“Una sola primavera” y su destacada participación en el Festival de Cine de Cali, Colombia
El proyecto en desarrollo del largometraje del director correntino Joaquín Pedretti participó de la XI edición del Festival Internacional de Cine de Cali, Colombia (FICCALI), que se llevó a cabo del 6 al 12 de noviembre. Se trata de “Una sola primavera”, una película de ficción de época con una historia sobre emancipación femenina en la década del ’40, en el Paraguay de la guerra civil o Revolución de los Pynandí (pies descalzos). La productora misionera Lucía Alcaín, quien está al frente del proyecto, destacó la importancia de haber participado en dicho evento de nivel internacional donde ganaron el premio Futuro Digital (delivery y tranfers DCP) y compartieron experiencias con otros proyectos que estaban en otras etapas.
“Luego de participar en el FAM (Florianópolis Audiovisual Mercosul), en Brasil, fuimos seleccionados para el Salón de Productores y Proyectos Cinematográficos en el marco del Festival Internacional de Cine de Cali, instancia que nos sirvió para poder instalar y empezar a hablar sobre el proyecto, y buscar financiamiento en esta etapa de desarrollo”, resaltó. El premio Futuro Digital que logró “Una sola primavera” es valuado en 5 mil dólares y tiene que ver con poder distribuir la película en los formatos que requiera la misma, en los espacios que se necesite: salas, televisión, etc.
“Este tipo de actividades que vamos haciendo en el marco de los proyectos son muy importantes, porque nos fortalece desde el punto de vista del trabajo que vamos haciendo con el guion, con el diseño de producción, la búsqueda de financiamiento y con el poder encontrar otras relaciones, coproducciones, distribuidores y otros equipos para trabajar. El haber participado nos proporcionó todo eso”, subrayó Alcaín.
Asimismo contó que durante el Festival en la ciudad colombiana capital del Valle de Cauca participó de muchas reuniones. “Hice un pitch público, presentamos el proyecto a diferentes players que van marcado u ofreciendo cosas a los proyectos que les van gustando. Esa es la dinámica de un mercado y funcionó como tal”, contó. El Salón de Productores y Proyectos Cinematográficos de FICCALI es una iniciativa de la Secretaría de Cultura de Santiago de Cali, desarrollado con el fin de hacer un mapa de los proyectos cinematográficos y preparar e impulsar a los productores participantes para un entorno de mercado audiovisual.
Con buena aceptación
El evento contó con sesiones formativas para aportar herramientas de negociación y presentación de los proyectos, afianzar habilidades de pitching, profundizar en los aspectos fundamentales de un plan de producción y fortalecer los proyectos para mercados internacionales. Asímismo, tuvo un espacio de networking diario. “El proyecto en sí tiene una particularidad, que es que cuenta con una buena aceptación en los espacios en donde los hemos presentado. Quedó en el FAM, en el Salón de Productores, también en el Mercado EntreFronteras, lo vamos presentando y vamos viendo diferentes formas de articular para el proyecto”, valoró la productora misionera.
“En el marco de la búsqueda de financiamiento para la etapa de desarrollo, dentro de los objetivos que nos hemos trazado como casa productora para presentar los proyectos, y en vistas de la experiencia con otros proyectos que ya transitan otras etapas, pudimos primeramente presentarlo públicamente y con un fuerte anclaje en el financiamiento que ya tenemos confirmado como atractivo para posibles coproducciones. Hemos tenido invitación para participar en coproducciones minoritarias con Colombia y Brasil, y adquirido contacto con festivales en los que podemos trabajar a futuro en la circulación de nuestros materiales”, remarcó Alcaín.
En tanto hizo hincapié en poder participar de las actividades con el respaldo del Instituto de Artes Audiovisuales de Msiones (IAAviM). “Colabora a que el proyecto tenga más oportunidades de fortalecimiento y desarrollo, importantísimo para la vida y realización de la película. También conlleva un plus para los organizadores del evento y a mi propia participación como reconocimiento ante otras entidades. Esto ayuda a que el proyecto sea reconocido de otra manera y amplíe sus posibilidades de realización. Durante el tránsito con otros proyectos que ya están en etapa de posproducción de nuestra casa productora, he podido constatar la importancia de poder contar con un recorrido en etapa de desarrollo que fortalece el capital del proyecto”, recalcó.
Buscar nuevos rumbos
“Una sola primavera” es la historia de Nina, una joven de 16 años, quien vive en Asunción, Paraguay en 1947. Están en medio de una guerra civil que pasó en esa época en Paraguay, entre los colorados (que luego ponen en el poder al general Alfredo Stroessner), los febreristas y los comunistas. “Se habla de que esta guerra es la que puso fin a la última primavera de Paraguay, el nombre tiene que ver con eso. La protagonista inserta en esa situación, y ella con su edad e ilusiones se enamora de un joven febrerista y militante, que termina dejándola a ella embarazada y exiliándose”, relató Alcaín. Es así, que en la historia que platea el guion, “Nina termina buscando una nueva primavera en Argentina, cuando decide exiliarse ella también. Tiene que ver con estas formas de buscar nuevos rumbos, con las inmigraciones, con traspasar fronteras en busca de nuevas primaveras. Es la historia de la abuela de Joaquín Pedretti, director de la película, quien se basó en ella para armar el guion”, reveló.
Vale remarcar que el proyecto ganó un premio de ópera prima, luego de haber ganado el concurso del Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales “Raymundo Gleyzer” en 2017, “a partir de esto es que el INCAA nos estaría dando un 70 por ciento de la financiación y seguimos en busca de coproducciones con Paraguay y Brasil, la idea es grabar en mayo o junio del año que viene. Lo que tenemos asegurado de financiamiento nos va a ayudar en el rodaje y parte de la postproducción nomás, nos falta conseguir un poco más para finalizar, estrenar y lanzar”, comentó. Según anticipó la productora misionera, la mayor parte del rodaje va a ser en Corrientes y una parte en Asunción, Paraguay. La historia en realidad sucede en Paraguay.