Luciana Bobadilla: “Siento que cada experiencia en cine es una oportunidad de dar lo mejor de nosotros mismos”

El trabajo del vestuarista es conocer a los personajes, a través del texto, e interpretar sus posibles formas de vestir en las diversas situaciones por las que transita, sin descuidar el contexto histórico en el que transcurre la narración, y simultáneamente, traducir ambos a la estética propuesta por la dirección de arte del film. Es justamente una tarea de gran importancia en el marco de una producción audiovisual y una de las referentes actuales en el sector es Luciana Bobadilla, quien comenzó su tránsito en el rubro como actriz y actualmente se desempeña en la dirección de vestuario, ya desde hace cinco años.
“Mi desarrollo en este rol es como un puente que sirve para interpretar la mirada del director, y así, dar vida a nuestros personajes. El vestuario es un área importante que trabaja directamente con el imaginario del director y que plantea el guion; es un área que articula para llegar a lo que vemos y nos permite personificar y entender un poco más la identidad de quienes están siendo interpretados”, destacó Bobadilla, quien puso su arte en últimas producciones como la serie “Todo lo que me gusta”, creada por Sergio Acosta y dirigida por Guillermo Rovira, recientemente estrenada en Canal Doce Misiones, y en el cortometraje “Los tiempos están cambiando”, de Augusto González Polo.
En este contexto, no dejó de dar su observación respecto de la actual situación del audiovisual en la provincia de Misiones al decir que “es afortunada a pesar de las realidades que vivimos en el país, en la región y particularmente en el sector, con un INCAA ciertamente desprotegido. A pesar de esto, somos una provincia que crece y cuenta con un apoyo innegablemente importante, que nos posibilita tener cada vez más producciones, año a año. Además, tenemos el placer de trabajar entre compañeros, de conocer nuevos colegas, de sumar experiencias y desafíos”. A esto sumó el abanico que se abre en el sector a partir de que “podemos capacitarnos y conocer distintos puntos de vista desde talleres que por ejemplo se ofrecen desde el IAAviM (Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones)”, resaltó.
Asimismo, no dejó de hacer hincapié en la importancia del Registro Provincial del Audiovisual (RePA), donde está inscripta al igual que la mayoría de los trabajadores del sector de la provincia. “Es una herramienta importante, que irá tomando más fuerza con el tiempo, que nos respalda y facilita distintos aspectos laborales”, puntualizó.
Crecer como profesionales
Cabe remarcar que Bobadilla, en 2017, se desempeñó en la Dirección de Vestuario de la series web “Manduricio”, de Sergio Acosta y “Urú y otros relatos de la tierra roja”, de Elián Guerín. En tanto que a principios de este año hizo lo suyo en la ópera prima de la directora Agustina San Martín: “Los Abismos”. “Siento que cada experiencia en cine es una oportunidad de dar lo mejor de nosotros mismos, y cada rodaje es un desafío diferente. Destaco más que un rodaje en particular, la posibilidad de tomar cada experiencia como una oportunidad de ser mejor compañero y persona. Podría detallar algunas producciones en particular, pero me gustaría más hacer hincapié en este hecho que comento, realmente prefiero ver que cada experiencia laboral es un llamado a mirarnos y crecer, como profesionales, pero como personas que derraman sus virtudes en cada acción”, expresó.

Vale destacar, además, que la función del vestuario es la de completar, a través de su imagen visual, la totalidad del personaje como tal; a través de la conjugación del diseño con el cuerpo del actor se da lugar a una imagen que es percibida como una unidad integrada e indivisible; imagen que es portadora de un mensaje emocional generador de climas que facilitan la puesta en situación y la llegada de la narración al espectador. En esa línea, Bobadilla contó que si bien estudió la carrera de Periodismo, en el Instituto Hernando Arias de Saavedra, algo completamente ajeno al área de vestuario, “todo lo que sé lo aprendí de l@s compañeros que con entrega me enseñaron en el campo directamente. Mis primeras experiencias fueron de colaboración porque trabajaba con vestuario en producciones fotográficas con amigos, y luego vieron en mí la capacidad de hacerlo también en cine y el audiovisual en general”, mencionó.
Aprender y elegir
Se mostró agradecida con el crecimiento que tuvo a lo largo de las experiencias asumidas dentro de estos cincos años de trabajo, “por suerte tuve la fortuna de poder hacer películas como meritorio y asistente de personas que me enseñaron todo de cero”. En ese plano dio cuenta que “si bien creo que hay muchas oportunidades laborales, aun así no hay tantas nociones de cómo arribar en ellas. Tal vez haciendo más capacitaciones se pueden generar aproximaciones al área de vestuario como una puerta al cine; y esto sería importante para que cada vez más personas tengan oportunidad de aprender y elegir”, consideró.
También habló acerca de lo que considera necesario mejorar respecto del trabajo del director de Vestuario en el sector audiovisual. Señaló que “tanto en Posadas como en todo Misiones, una situación que complica muchísimo el desarrollo del trabajo es lograr cumplimentar los pasos legales de rendición. Ir a un local a comprar prendas para vestuario y obtener una factura -que es una condición importante en el ámbito administrativo- es paradójicamente casi imposible. Casi ningún local en Posadas te otorga esto”, expuso.
Bobadilla también realizó su trabajo en la producción de Vestuario en el largometraje que todavía no se estrenó, “Fantasma vuelve al pueblo”, de Augusto González Polo (Misiones), como también la asistencia de Vestuario en la película “El silencio del cazador”, de Martín Desalvo. Otras producciones donde pudo expresar su arte fue en el videoclip para la banda Elefantes en Valdivia; en el cortometraje “El último yaguareté”, de Sebastián Toba, y en el largometraje “Un gauchito gil”, de Joaquín Pedretti, los dos últimos en Corrientes y bajo la dirección de vestuario de Luca Da Cruz.
